viernes, 17 de octubre de 2008

¡Feliz Dia del Profesor!

Muchas Felicidades a todos nuestros profesores y en especial a todos los maestros fascinantes que laboran en nuestras aulas.

A continuación van algunos presentes...



Los maestros fascinantes.
Dr. Augusto Cury.


1. Los buenos maestros tienen buena cultura académica y son elocuentes, mientras que los maestros fascinantes tratan de entender el funcionamiento de las mentes de sus alumnos para poder educarlos mejor.

2. Los buenos maestros tienen una metodología y son didácticos, mientras que los maestros fascinantes tienen la sensibilidad para hablar a los corazones de sus alumnos.

3. Los buenos maestros educan la inteligencia lógica, mientras que los maestros fascinantes educan la emoción, enseñan a sus alumnos a explorar su propio ser.

4. Los buenos maestros usan la memoria como depósito de información, mientras que los maestros fascinantes la usan para estimular la creatividad.

5. Los buenos maestros son temporales, mientras que los maestros fascinantes son inolvidables.

6. Los buenos maestros corrigen el comportamiento, mientras que los maestros fascinantes resuelven los conflictos en el salón de clases con inteligencia.

7. Los buenos maestros educan para una profesión, mientras que los maestros fascinantes educan para la vida.





Poema al Maestro
Por Henry Binerfa Castellanos

Dedicado a todos sus maestros


Viviendo entre otras vidas, olvida su propia vida,
destruyendo las tinieblas de la ignorancia gana su guerra,
su mayor paga son las respuestas de sus alumnos,
reír con ellos es su mayor goce.

Aunque triste esté, sonriente se le ve
la imagen más perfecta de comprensión y amor.
Su tiempo lo regaló y nunca lo discutió.
Unos lo quisieron, otros lo olvidaron
Más él siempre los quiso a todos.

Ahora, lento camina, el viento lo vence
y su voz ya no luce galante como cuando les leía.
Sentado está, mirando el cielo, sus ojos se cierran,
su mano cae y deja libre una hoja de papel.
La ultima nota escrita, el viento la entona
y la impulsa sobre la corriente de un río.

Me llevo el gran triunfo de saber que ustedes,
mis hijos, mis alumnos queridos,
representan en cada gesto, en cada andar, en cada vibración
pedazos de mí espíritu
que ahora ya son hombres seguros,
con ideales firmes y honestos.

Si algunos se pierden en esta rueda que es la vida,
volveré en la frase de un amigo, en la mirada de un niño,
en el entrecejo de un padre, o la caricia de una madre,
y te haré recordar, cual es tú 'camino'.





1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy lindo poema, gracias por el saludo!

Elizabeth Albornoz